El nuraghe S.Antonio di Segariu, ubicado a poca distancia del centro habitado, “ha sido objeto de numerosas campañas de excavación arqueológica, que han contribuido a la legibilidad de las estructuras y la confirmación del complejo reutilización que la zona ha sufrido a lo largo de los siglos.

Construido con bloques de caliza y margas, el nuraghe presenta un diseño de planta cuadrilobulada, con una torre central y cuatro torres externas orientadas a los puntos cardinales.

El sector oriental adyacente al nuraghe, y parte de sus sectores internos, han proporcionado evidencias claras de un gran e interesante asentamiento de la fase púnica tardía”.

Así reza el sitio del Ministerio de Bienes Culturales y Actividades y Turismo.

Igualmente interesante es la presencia, cerca del nuraghe, de la iglesia homónima, construida sobre un pozo sagrado probablemente contemporáneo al asentamiento nurágico.

Esta circunstancia podría interpretarse como una expresión de continuidad entre diferentes culturas, ya que el agua, cuyo culto era típico del periodo nurágico, juega un papel primordial en la religión cristiana también, siendo considerada, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, un signo del espíritu divino. Sin embargo, también se podría argumentar lo contrario, en el sentido de que la construcción de la iglesia de S.Antonio sobre el pozo sagrado podría verse como una intención de anular cultos “pagano” preexistentes.

Finalmente, una hipótesis “secular” es igualmente razonable, en el sentido de que las estructuras de mampostería del pozo podrían teóricamente haber constituido (pero no tengo evidencia para apoyar esta última hipótesis) una base de soporte conveniente para la construcción de la iglesia, o parte de ella.

Las fotos del complejo nurágico Sant’Antonio son de Andrea Mura-Nuragando Sardegna y Marco Cocco. Las de la iglesia homónima y el pozo nurágico subyacente son de Marco Cocco.