Junto a la región de Baleri se encuentra un antiguo monumento conocido como el «altar de Logula», del tipo comúnmente conocido como tumbas de gigantes. Fue el primero que observó el profesor Angius durante sus viajes para realizar estudios estadísticos de la isla, e inauguró el reconocimiento de muchas otras antigüedades similares y de aquellas otras conocidas como «pietre fitte» (piedras gruesas). En el atlas arqueológico de Alberto La Marmora, se hace referencia a este monumento tal y como fue observado. También se observan en varios puntos de la zona de Sarulese las «pietre fitte» (piedras gruesas), que se dice que son ciertos monolitos de tosca forma cónica o piramidal, de 3 a 7 metros de longitud. Repito que este símbolo de la religión estaba compuesto por tres piedras, dos menores y una mayor entre ellas. Piedras similares, símbolo de alguna creencia religiosa de las antiguas tribus sardas, aún pueden encontrarse en pie en muy pocos lugares. En otras partes, fueron derribadas tras la introducción de la religión de Cristo entre los pueblos bárbaros. El primero de estos monumentos observado por el ya mencionado Prof. Angius fue el de Mamojada, que aún conservaba las piedras menores en pie en aquella época. El colosal monolito central había sido desembarcado unos meses antes.
Texto extraído de «Città e Villaggi della Sardegna dell’Ottocento» de Vittorio Angius. Reedición de la obra de G. Casalis «Dizionario geografico-statistico-commerciale degli Stati di S.M. il Re di Sardegna» (1833-56). Editorial Ilisso – 2006.
La tumba formaba parte de un complejo funerario compuesto originalmente por cuatro tumbas megalíticas situadas a poca distancia unas de otras. Las fotos de la tumba de los gigantes «S’Altare ‘e Logula» son de Nuraviganne.










