“… A partir de finales del siglo XIV, los arquitectos sardos utilizaron sistemáticamente el compás y la línea, procediendo con módulos de construcción definidos en la fase de diseño antes de su realización. La torre, el muro, los corredores y los techos abovedados son los elementos estructurales esenciales de esta arquitectura, que también se trasladó a las tumbas colectivas y los templos de agua. La sobresaliente de las filas y las cargas de los pesos están tan hábilmente determinadas en las construcciones de las bóvedas que las hacen inamovibles. De hecho, se puede decir que en la Edad del Bronce, los constructores sardos eran los arquitectos de bóvedas por excelencia, así como los egipcios eran los maestros insuperables en la creación de techos planos sobre pilares o columnas.” (Giovanni Ugas: Datos generales sobre la arquitectura nurágica, de “Shardana e Sardegna”- Ed. Della Torre, noviembre de 2016).
En las imágenes, los nuraghi: Piscu di Suelli (Nicola Castangia); Is Paras di Isili (Maurizio Cossu); Goni di Goni (Andrea Mura-Nuragando Sardegna); Arrubiu di Orroli (Pasquale Pintori); Santu Antine di Torralba (Marco Secchi); Santa Barbara di Villanova Truschedu (Sergio Melis); Armungia di Armungia (Giovanni Sotgiu); Su Mulinu di Villanovafranca (Bibi Pinna). Los templos de pozo de Sant’Anastasìa di Sardera y Funtana Coberta di Ballao están representados respectivamente en las tomas de Francesca Cossu y Giovanni Sotgiu.