“Quizás la necesidad de agua accesible para el rito del Bautismo, o quizás simplemente el deseo de borrar la memoria pagana o de tomar control de lugares sagrados, llevó a varias comunidades cristianas a construir sus iglesias cerca o sobre las ruinas de templos de agua.”…”Sin embargo, el sincretismo entre las viejas y nuevas religiones no puede darse por sentado: más que una comunidad de culto, se podría pensar en una continuidad histórica de asentamiento humano a través de los siglos, con la reutilización del antiguo santuario –habiendo perdido su valor sagrado para la comunidad– como una fuente mundana de suministro de agua, así como una cantera para materiales de construcción, e incluso como una excelente base para nuevos edificios. De otro modo, es concebible la superposición –siglos más tarde y por necesidades y funciones completamente diferentes– de un nuevo edificio al lado o sobre las ruinas del anterior.” (Extractos del libro de Massimo Rassu: “Sacred Wells. Prehistoric Architectures for Water Worship in Sardegna” – Ed. Condaghes 2016).

Las imágenes de los templos de agua que han tomado los nombres de santos o que están adyacentes a una iglesia se refieren a: S.Vittoria di Serri (Bibi Pinna); Coni a Nuragus (Pietrino Mele); S.Cristina di Paulilatino (Valentino Selis); Tattinu di Nuxis (Lucia Corda); S.Anastasia di Sardara (Francesca Cossu); Sant’Antonio di Segariu (Marco Cocco); Santa Maria di Illorai (Francesca Cossu); Santu Sarbadoi di Gonnosnò (Pietrino Mele).