El nuraghe Nolza de Meana Sardo “ubicado a 739 metros sobre el nivel del mar, domina un vasto territorio; su posición permite disfrutar de un panorama muy sugestivo, avistando no solo los picos más altos de Cerdeña sino también el mar… La estructura cuadrilobulada revela diferentes fases de construcción, incluyendo la erección del mastio, la unión de las cuatro torres perimetrales con sus respectivas murallas, y la apertura de una nueva entrada protegida por una estructura de mampostería adyacente a las torres Este y Norte.
Para la construcción del monumento en sus primeras fases, se utilizó piedra local, esquisto; posteriormente, alrededor de 1100 a.C., debido a los derrumbes causados por su fragilidad, el monumento sufrió una restauración significativa.
Esto involucró a dos de las torres, que fueron reconstruidas con una piedra más dura – pórfido – y parte de los entornos internos, así como la reubicación de la entrada de la cortina Este a la Oeste… La altura máxima restante es la del mastio, entre 12 y 13 metros. El monumento, originalmente enterrado, ha sido objeto de varias campañas de excavación, que se han llevado a cabo casi sin interrupción, a partir de mediados de la década de 1990.” (extracto de: Área Arqueológica del Nuraghe Nolza)
Las fotos del nuraghe Nolza son de Andrea Mura-Nuragando Sardegna y Lucia Corda.