74.2, 77.2, 78.2: La peculiaridad del nuraghe Lò, en Sorgono, proviene del hecho de que tiene un corto corredor en la pared opuesta a la entrada, que conduce a una gran ventana con dintel, rematada por una pequeña ventana de descarga. El nuraghe es una estructura de torre única y no muestra rastros de ningún tipo de escalera. La entrada, ubicada al noroeste, tiene un dintel coronado por una cuidadosamente elaborada pequeña ventana de descarga.
Las investigaciones han identificado rastros de presencia humana en el área de Biru ‘e Concas, en Sorgono, que datan del periodo entre el Neolítico Tardío (3300-2700 a.C.) y el Eneolítico (2700-1700). Los testimonios más monumentales son los menhires presentes en el sitio: individuales, en parejas, en tríadas, en alineaciones espectaculares formadas por hasta 20 menhires, y en círculos. También se pueden ver menhires caídos en el suelo, ya sea enteros o en fragmentos. El sitio debe haber sido incluso más extenso de lo que parece hoy.
El complejo Talei, también en el territorio de Sorgono, consiste en un protonuraghe, un pueblo y una tumba de gigante. El protonuraghe, de tipo “corredor”, tiene un plano vagamente elipsoidal y está construido contra un afloramiento de granito. La mampostería está hecha de grandes bloques de granito poligonales.
Las fotos del nuraghe Lò son de Francesca Cossu, Giacomo Fantola y Lorenzo Muntoni. Las del sitio de Biru ‘e Concas son de Antonello Gregorini, Marco Cocco y Giacomo Fantola, mientras que las fotos del complejo nurágico de Talei son de Andrea Mura- Nuragando Sardegna, Gianni Sirigu y Bibi Pinna.