En septiembre de 2012, surgió un interesante debate en la página de FB de Archeologia Viva, una revista autorizada del sector, sobre el origen de los signos que aparecieron en los fragmentos de una ánfora encontrada en el área de S’Arcu ‘e is Forros en Villagrande Strisaili. Entre los signos se encontraba un puñal con empuñadura en forma de “T” (indicado en la imagen adjunta con una flecha roja), un elemento típico de los bronzetti sardos, que podría apoyar la hipótesis de que se trataba de un ejemplo de escritura nurágica.
Sin embargo, en la publicación de A.V. y en la foto de la ánfora incluida en la revista, se menciona en cambio características filisteas y fenicias, excluyendo a priori la hipótesis de una escritura local.
De hecho, el artículo que aparece en la edición impresa de la revista (sept./oct. 2011) también incluye un comentario del profesor Giovanni Garbini, el principal experto en etnicidad filistea, donde se afirma que en la “ánfora canaanita que data del siglo VIII a.C…. junto con algunos signos fenicios, se han descubierto restos de una inscripción en escritura filistea: una escritura atestiguada hasta ahora solo por algunos documentos de Palestina y por un amuleto encontrado cerca de Cupra Marittima en las Marcas. Esta es una escritura que los filisteos, un pueblo de origen cretense, utilizaron desde los siglos finales del 2º milenio a.C….”.
Garbini, señalando que la presencia oriental en Cerdeña no fue esporádica, continúa sus consideraciones afirmando que “la excepcional importancia de la inscripción también radica en el contexto arqueológico (siglos XII-VII a.C.), que no solo proporciona una datación precisa, sino que ofrece un panorama general de una presencia oriental en la Cerdeña interna que no es esporádica y probablemente continua, como se puede deducir de la presencia de un escarabajo egipcio y el llamado ‘signo de Tanit’, un símbolo fenicio que resulta ser mucho más antiguo de lo que se pensaba anteriormente.”
La colección de datos arqueológicos y epigráficos de S’Arcu ‘e is Forros arroja nueva luz sobre varios otros sitios en Cerdeña, como Sant’Imbenia, cerca de Alghero, y el nuraghe Nurdòle en Nuoro, que presentan contextos similares; así, está surgiendo una imagen histórico-cultural bastante inesperada de Cerdeña, con una presencia levantina generalizada en toda la isla desde el siglo XIII a.C. y particularmente interesada en la investigación y el procesamiento de metales. Los colonos fenicios que se asentaron en la costa suroeste habían sido precedidos por otros fenicios que se habían aliado con los filisteos y que, como ellos, vivían en los nuraghi junto a la población local…
Lejos de nosotros involucrarnos en controversias estériles, también porque el “estatus” predominante de quienes leen las publicaciones en esta página es sin duda el de “entusiastas” y por lo tanto sería inapropiado y en cierto modo irrespetuoso contradecir las afirmaciones de un luminar como Garbini y cuestionar sus certezas. Sin embargo, las dudas son permitidas incluso para los entusiastas, y por lo tanto es legítimo preguntar cómo se puede hablar primero de una inscripción filistea si, según el mismo erudito, la escritura filistea está atestiguada (suponiendo que realmente lo esté) “solo por algunos documentos de Palestina…”. Aparte del hecho de que el origen cretense de los filisteos no es en absoluto cierto, considerando que no hay trazas significativas de su presencia en Creta (pero esa es otra historia).
Por qué el amuleto con el escarabajo encontrado en el sitio es “egipcio” y no “egipcio” es un misterio, al igual que la afirmación de que el “signo de Tanit”, también encontrado en S’Arcu ‘e is Forros, es ciertamente “fenicio”. El profesor Garbini justifica todos estos hallazgos afirmando que los primeros “colonizadores fenicios” se asentaron en Cerdeña ya en el siglo XIII y vivieron en los nuraghi junto a los filisteos y la población local.
El término “colonias” ya plantea bastantes dudas por las razones que hemos expresado en otros posts anteriores, y sobre las cuales no creemos que sea necesario profundizar, pero es legítimo preguntarse por qué, en este lío de etnias que, según Garbini, coexistieron dentro de los nuraghi, las únicas poblaciones no educadas y no alfabetizadas eran precisamente las locales.
En resumen, ciertamente no faltan dudas, y cada uno de nosotros puede decidir si estar en desacuerdo, total o parcialmente, con lo que Garbini ha afirmado o aceptarlo como un dogma sostenido por el misterio de la fe.
Las fotos del complejo nurágico S’Arcu ‘e is Forros en Villagrande Strisaili son de Nuragando, Francesca Cossu y ArcheOgliastra Archeologia & Fotografia. La imagen de la ánfora con marcas de escritura encontrada en el complejo nurágico de S’Arcu ‘e is Forros en Villagrande Strisaili se toma del artículo mencionado en “Archeologia Viva.”