Massimo Pittau escribió en su “Historia de los Sardo-Nurágicos” (ed. Domus de Janas 2007) que “obviamente debe excluirse firmemente la posibilidad de que, al aterrizar en el suroeste de Cerdeña (Pittau notó al respecto que el templo de Antas en Fluminimaggiore era el principal lugar de culto de Sardus Pater; culto que, por lo tanto, continuó durante la dominación cartaginesa y romana), los sardinianos lidios lo encontraran desierto, es decir, completamente vacío de habitantes, dado que las mismas condiciones agrícolas y mineras muy favorables de la zona no podrían haber dejado de atraer la atención y la codicia de otras poblaciones extranjeras…” (omissis) “…Por otro lado, es cierto que con el tiempo los sardinianos o sards se apiñaron desde el sur de Cerdeña por toda la isla; esto está seguramente y claramente demostrado por la difusión del <<nuraghe>>, el <<pozo sagrado>>, las <<tumbas de los gigantes>>, y también los bronzetti por toda la isla…” (omissis) “…Todo esto había sido previsto por el historiador Ettore Pais cuando escribió textualmente – aunque sin pensar en una llegada del pueblo Nurágico de Lidia –: <<Primera llegada a las costas del sur de la isla, este pueblo ocupó las fértiles llanuras de Campidano, las últimas ondulaciones de la cadena central de Gennargentu, se adentró más allá del rico valle de Tirso, tomó posesión de las exuberantes colinas de Logudoro y se extendió hasta las últimas playas del norte (E. Pais “Cerdeña antes de la dominación romana”). A nivel lingüístico, el apiñamiento de los sardinianos desde el Golfo de Cagliari hacia el norte y el centro de la isla está muy significativamente indicado por los siguientes topónimos ciertamente sardinianos o nurágicos: Sardasè, Sardagiulài, Sardannuttu (Desulo), Sardasài (Esterzili), Ardasài (de s’Ardasài, Seui): todos con la raíz ‘sard’ de Sardus y Cerdeña.”

Las fotos del templo de Antas en Fluminimaggiore son de Maurizio Cossu y Pasquale Pintori. Las de los nuraghe Ardasai en Seui son de Marco Cocco y Sardegna che Passione.