“En marzo del año 1924, a través del diligente inspector honorario de los monumentos de Anglona, Cav. Edoardo Benetti, la Superintendencia de excavaciones de antigüedades de Cerdeña fue informada de un descubrimiento fortuito, dentro del área habitada de Perfugas, de una singular construcción que exhibía las características de un pozo sagrado de la era prerromana. La ubicación del descubrimiento es el jardín adyacente a la casa de un tal Domenico Canopolo, quien, queriendo dotar a su hogar de un pozo negro, a cuatro metros de profundidad desde la superficie del suelo, destapó la ruina insospechada y, por curiosidad por ver su forma, así como con la esperanza de encontrar tesoros, vació completamente tanto el pozo como la escalera de acceso y la pequeña área frente a él; y ya había comenzado la demolición de las partes externas del pozo mismo cuando la Superintendencia pudo intervenir. El trabajo de esta tuvo que limitarse a examinar el descubrimiento y organizar un cuidadoso levantamiento, que fue asignado al Prof. Filiberto Nicolli, a quien se deben efectivamente los levantamientos que acompañan este informe. Dado que en ese momento la oficina no podía extender las excavaciones ni prever las costosas obras que habrían sido necesarias para la conservación de estos restos al aire libre –que podrían haber sido alterados, dada su ubicación en un jardín adyacente a una casa de campesino–, pareció apropiado aconsejar que el antiguo artefacto fuera cubierto nuevamente, especialmente dado que el levantamiento realizado ofrecía suficiente conocimiento…” (Antonio Taramelli “Scavi e Scoperte 1922-1939” – de la serie “Sardegna Archeologica” dirigida por Alberto Moravetti. Carlo Delfino editore 1985). Las fotos en blanco y negro y los gráficos son tomados de la publicación citada; las fotos en color son de ArcheoUri Vagando, Maurizio Cossu y Sergio Melis.