El Succoronis Nuraghe está construido sobre un afloramiento de traquita (roca volcánica) a lo largo de la carretera que va de Macomer a Sindia. Es una hermosa torre única que conserva la cúpula. Se accede a la cámara a través de un pasillo con escalera y hornacina, y en el interior hay tres grandes hornacinas, casi como pequeñas habitaciones.
La torre tiene un diámetro de casi 15 m y está construida, en las hileras inferiores, con grandes bloques, mientras que en la parte superior tiene cantos rodados más pequeños, cuidadosamente rematados.
En la mampostería exterior se aprecian varias tomas de luz, triangulares o cuadrangulares, dispuestas casi en espiral.
La entrada, tronco-ogival, está orientada al sureste y coronada por un robusto dintel de dos metros de longitud. Encima hay una pequeña ventana que deja pasar el aire y la luz. Más allá de la entrada, se abre a la izquierda una escalera de caracol en el sentido de las agujas del reloj que conduce al piso superior. A poca distancia del nuraghe hay una domus de janas.
Foto y texto de Pierluigi Montalbano.
