Durante milenios, un aura de espiritualidad la rodeó, desde la época nurágica hasta la Edad Media, pasando por la época púnica. Su nombre deriva, de hecho, de una iglesia, hoy desaparecida, que probablemente se alzaba junto a él. El pozo sagrado de San Salvatore se encuentra en la cima de una colina al sur de Figu, una aldea de Gonnosnò.
Las excavaciones han demostrado que la zona fue frecuentada durante mucho tiempo y de forma intensiva, con fines cultuales y funerarios. El asentamiento más antiguo se remonta a la Edad del Bronce Reciente y Final, entre los siglos XIII y XI a.C., y se compone de un atrio rectangular pavimentado, desde el que, a través de una entrada de forma trapezoidal, se accede a la escalinata. Desde aquí, un tramo de escalones de unos 4 metros conduce a la cámara, parcialmente excavada en la roca, de planta subcircular y cubierta de tholos.
El material con el que se construyó el pozo es marga, fácil de encontrar en los alrededores. Los bloques están regularmente escuadrados, martilleados y dispuestos en hileras escalonadas. En el atrio se aprecian algunos elementos especiales: el pavimento de guijarros de toba, un betyle y un quiste lítico. Esto es lo que queda de la «renovación» cultural llevada a cabo en época púnica, quizá en torno al siglo III a.C.
En la parte norte de la zona excavada han aparecido restos de mampostería: se cree que corresponden a la iglesia de San Salvatore, de la que hasta ahora sólo quedaba el nombre de la localidad. El perfil de las partes de mampostería que han aflorado parece sugerir la existencia de un edificio absidal en el pasado. En las inmediaciones de la estructura ha surgido una gran necrópolis, de la que se han investigado unas diez tumbas, pertenecientes a personas fallecidas a una edad temprana. Los objetos hallados en la necrópolis datan de entre los siglos XII y XV d.C.
Fuente: Turismo de Cerdeña.
Las fotos del pozo sagrado de San Salvatore o Santu Sarbadoi son de Sergio Melis, Giovanni Sotgiu, Bibi Pinna y Andrea Mura-Nuragando Sardegna.
