La máscara de piedra parece casi guardar el nuraghe Genna S’Armentu de Baunei, como se cuenta en el sitio turismobaunei.eu:
“El Nuraghe de ‘Genna S’armentu’ suele ser indicado en guías turísticas como ‘Nuraghe Alvo’, un nombre que también aparece en los mapas del Instituto Geográfico Militar. En Baunei, sin embargo, es una opinión común que los compiladores de los mapas del IGM han cometido un error, llevando a un malentendido cartográfico-toponímico que aún persiste. Las incertidumbres sobre qué nombre usar para este nuraghe también fueron enfatizadas por el arqueólogo Francesco Manconi Quesada, quien en 1992 estudió la estructura en profundidad, considerada muy importante por los arqueólogos porque aún conserva doce estantes nurágicos en su posición original. “Sobre la identificación exacta del nuraghe – escribe Manconi Quesada – pueden surgir dudas. De hecho, en el Mapa Arqueológico de Taramelli, el nuraghe se refiere como ‘Sa Tiria’ o ‘Coa Nuraghe’, << de planta rectangular… construido con piedras traquíticas y de caliza >>. Con el nombre ‘Alvo’, el autor [Taramelli] se refiere a otro monumento, reducido a << un montón de bloques de caliza de dos metros de altura sin ningún rastro de una cámara >>.” Actualmente, el nuraghe está rodeado de matorral mediterráneo, pero la imponente estructura original que debió ser aún es claramente identificable. Es un nuraghe complejo, hecho de bloques de basalto, que se eleva sobre una colina desde la cual se puede vislumbrar la parte central de la meseta de Golgo. La característica peculiar de este nuraghe es sin duda la presencia de las doce “estanterías” que aún son claramente identificables. Para comprender plenamente el valor arqueológico de estas “estanterías nurágicas”, son nuevamente útiles las iluminadoras palabras de Manconi Quesada: “Ahora se establece que los nuraghi, o al menos los complejos, tenían una corona de terraza saliente del perfil de las torres y cortinas. La presencia de tal elemento arquitectónico está documentada por numerosos modelos de nuraghi, en bronce, terracota y piedra, por elementos decorativos de barcos de bronce y cerámicas de la edad nurágica […]. La existencia de terrazas salientes también está probada, como Lilliu demostró magistralmente ya en 1952, por bloques con la forma típica de pentágonos irregulares, trapecios, triángulos o formas indeterminadas, llamados ‘estanterías’, ‘grandes estanterías’ o ‘beccattelli’. Lo que debió ser la torre central del nuraghe se conserva a una altura de más de cinco metros, elevándose sobre el cuerpo añadido que según los arqueólogos presumiblemente encerraba un patio. En la torre central, el dintel y la llamada ‘ventana de desagüe’ hecha de bloques bien ajustados aún son claramente visibles.
Las fotos del nuraghe Genna S’armentu son de Giovanni Sotgiu.