El asentamiento fortificado, que ocupa la cima del afloramiento rocoso de Antigori, consiste en un complejo sistema de torres circulares y muros cortina conectantes (con una disposición lineal y posicionados a varios niveles), construidos siguiendo la morfología de la colina y las diferencias en la elevación del terreno. La ladera norte de la colina está ocupada por dos torres, c y b, mientras que la ladera sur, más expuesta debido al gradiente más suave del terreno, está protegida por las torres f, g, h y los muros conectantes asociados, mientras que las laderas restantes, oriental y occidental, están protegidas por paredes de roca natural vertical que, integrándose con las estructuras, forman un verdadero bastión defensivo. Las paredes perimetrales están construidas con grandes bloques en el exterior, mientras que en el interior están hechas con piedras más pequeñas adaptadas de manera diferente a la base y a los afloramientos de la roca. La apariencia de las paredes externas de las torres varía según los tipos de piedra utilizados, principalmente esquisto, el tipo de trabajo y la instalación: trabajo poliedral en las torres b, c, d, trabajo subcuadrado en las torres f y h. El espacio del asentamiento dentro del circuito de murallas, identificado y excavado limitado al sector occidental, se caracteriza por la presencia de cabañas atribuibles al período nurágico y por algunos ambientes con un plano cuadrangular, uno de los cuales está hecho con trabajo irregular y filas de ladrillos, que atestiguan el uso del sitio también en épocas púnicas y romanas confirmado por datos de excavación (habitación a). Al sur, en la sección del muro cortina que conecta con la torre h, se abre la entrada al complejo a través de la cual se accede a un corredor curvilíneo actualmente bloqueado por material caído. Este corredor, a través de un conjunto de rampas y escaleras, permitía el acceso a las estructuras ubicadas en la parte superior del asentamiento entre las cuales las que actualmente son más visibles y legibles son la torre c y la habitación a. La torre c, construida con bloques de esquisto blanco, tiene un plano circular; la torre, caracterizada por dos pisos superpuestos con una escalera de acceso, aún conserva el techo original de tholos del piso inferior y la elevación externa de la cual permanecen 13-14 filas de bloques dispuestos irregularmente. Inmediatamente sobre las primeras filas visibles, se abren una serie de saeteras rectangulares interpretadas como una característica arquitectónica relacionada con una necesidad defensiva o para permitir la entrada de aire y luz. El otro ambiente (habitación a), colocado contra el muro cortina norte, tiene un plano cuadrangular (3.20m x 2.20m) con una entrada orientada al este, mientras que las paredes actualmente visibles mantienen una altura entre 0.60m y 0.40m. El complejo tiene una gran importancia científica ya que los datos de excavación recopilados, relacionados con la presencia de cerámica micénica en asociación estratigráfica con algunas producciones cerámicas nurágicas, atestiguan por un lado los contactos entre las culturas nurágica y micénica y por otro lado permiten la datación de la producción cerámica de pizarra gris que se remonta a la Edad del Bronce Tardío, llenando así parcialmente la falta de datos cronológicos absolutos para las cerámicas nurágicas. A unos 250 metros en línea recta de las estructuras nurágicas, en la ladera occidental de la colina, también hay una tumba de gigantes, que presumiblemente sirve al pueblo, de la cual se conservan la cámara (longitud 11.5m) y la exedra (ancho 8.60m) con una fila de elevación. (Catálogo General del Patrimonio Cultural)
Las fotos del nuraghe Antigori en Sarroch son de: Andrea Mura – Nuragando Sardegna, Gianni Sirigu, Marco Cocco, Alberto Valdès y Naty Guì.