Raffaele Pettazzoni (1883-1959), el mayor historiador italiano de las religiones, citando a Aristóteles y otros autores clásicos, recordó una leyenda Protosarda donde se “narraba que en Cerdeña una vez vivieron poderosos jefes y los ilustres (Heraclidi) y, después de la muerte, sus cuerpos se preservaron intactos, aún ofreciendo semblanzas de durmientes en lugar de los fallecidos. Detrás de esta leyenda, encontramos el rito sardo de incubación en las tumbas de héroes ancestrales, a saber, en las Tombe dei Giganti. Aquellos sardinianos que realizaban el rito se liberaban de visiones y terrores nocturnos; tanto es así que podían dormir durante cinco días y tantas noches en un sueño ininterrumpido, sin ser conscientes del paso del tiempo” (R. Pettazzoni “la Religione Primitiva in Sardegna”).
Las fotos de la tumba de gigantes de Barrancu Mannu (Santadi) son de Giovanni Sotgiu; las de la TdG de San Cosimo (Gonnosfanadiga) son de Bibi Pinna y Lucia Corda; las de la TdG de Iloi (Sedilo) son de Diversamente Sardi y Bibi Pinna. Las fotos de la TdG Di Conca ‘e Pira Onne o Padru su Chiai (Villagrande Strisaili) son de Maurizio Cossu y Sergio Melis.