17.2: Sitio rocoso de Santo Stefano – Oschiri

17.2: El sitio rocoso de Santo Stefano, en las afueras de Oschiri, es “ununicum en el Mediterráneo: te sentirás como si hubieras sido proyectado a un lugar enigmático y sorprendente, evocando sugerencias y preguntas. En el campo de Oschiri, a medio camino entre Sassari y Olbia, en medio de un silencio surrealista y una naturaleza encantada, se erige una losa de granito de aproximadamente diez metros de largo, sobre la cual se han tallado una serie de grabados geométricos en precisa secuencia. La ‘mesa’ de piedra ha sido definida como un ‘altar de roca’ porque se encuentra frente a la iglesia de Santo Stefano, que le da nombre al sitio. Cerca, dispersa en un matorral de scrub mediterráneo, verás una necrópolis con ocho.casa de las hadas, mientras que alrededor se dispersan rocas adaptadas a nichos, entre las cuales te costará distinguir la mano del hombre de la de la naturaleza. En la amplia pared de granito del altar, se han tallado motivos de varias formas, combinados entre sí: huecos triangulares, cuadrangulares y semicirculares, rodeados de docenas de marcas de copa y cruces. Entre la necrópolis y el altar, se pueden identificar cuatro rocas grabadas más, impregnadas de encanto y sacralidad: una con tres nichos cuadrangulares y marcas de copa arriba y abajo; otra con dos huecos triangulares y una repisa, quizás utilizada para ofrendas votivas o el rito de incubación; un nicho rectangular, comparable a una tumba tafone; finalmente, un ‘reloj de sol’ que consiste en un hueco circular, coronado por un escalón y rodeado de marcas de copa. Muchas inscripciones han sido ‘cristianizadas’ por la yuxtaposición de la cruz, que sirvió para borrar la presencia de antiguos dioses paganos.

La datación es incierta: la necrópolis hipogea sugiere un período entre el final del Neolítico y la Edad del Cobre (IV-III milenio a.C.). Pero algunos la datan después de la llegada de Cristo o en la época bizantina.” (Sardegna Turismo)

Las fotos del sitio rocoso de Santo Stefano, en Oschiri, son de Lucia Corda, Romano Stangherlin, Francesca Cossu y Pierluigi Montalbano.