De una publicación de Andrea Mura-Nuragando Sardegna:

Ten cuidado de no confundir: este no es el Oschini de Ghilarza, sino el Oskina (o Oschina) de Paulilatino.

Nombres similares, bellezas diferentes. El Oskina es un poco más difícil de alcanzar: está a 1.5 km en línea recta del famoso pozo de Santa Cristina y lo encontrarás en el campo, rodeado de densa vegetación que dificulta la identificación del pueblo alrededor del nuraghe.

Lo que más impresiona es la torre, de más de 10 metros de altura, rodeada por un bastión elíptico cuyo lado frontal se mezcla con el borde del acantilado. El bastión que rodea el nuraghe da espacio a dos áreas abiertas a ambos lados de la torre; desde la que está al oeste, ahora llena de escombros, una conducción una vez atravesó la pared a nivel del suelo y fluyó hacia afuera. Alrededor, como se mencionó, los restos de un pueblo nurágico.

El tholos te intrigará por el hecho de que, además de dos nichos opuestos, presenta, sobre el nicho izquierdo, una entrada elevada de una escalera que conduce al piso superior (mira las fotos del interior, siguiendo las tomadas con el dron). La escalera es impracticable debido al colapso, pero desde Sequi descubrimos que aún era accesible a principios de 1900, cuando fue vista por Nissardi.

Revive la cámara superior con las palabras del jesuita Alberto Maria Centurione de 1888: “Es cierto que también se puede encontrar en algunos de los Nuraghi más grandes, como el Oschina de Paulilatino, una cámara superior que es pequeña más allá de la mitad de la inferior y no tiene luz y aire excepto por una pequeña ventana. Pero, ¿qué? Que se vea su sección. Aquí, las partes se observan invertidas con amplia compensación. Porque la gran cámara de abajo tiene una puerta muy alta con otra pequeña abertura arriba, y está protegida frente a la puerta por un medio círculo saliente sobre un banco empinado.”

Fuentes de información:

-A.M. Centurione, “Estudios recientes sobre los nuraghi y su importancia,” 1886

-Sequi, “Manual para reconocer 90 grandes torres megalíticas de Cerdeña,” 1985.

Las fotos del nuraghe Oschina son de Andrea Mura-Nuragando Sardegna.